Define procedimientos específicos para el manejo de dinero en efectivo, incluyendo quién tiene acceso a la caja registradora y cuándo se debe realizar un arqueo de caja. 

Limitar el acceso: 

Restringe el acceso a áreas sensibles, como la caja registradora o el almacén, solo a empleados autorizados. Utiliza cerraduras o sistemas de acceso electrónico para controlar quién puede ingresar a estos espacios.

Supervisión activa: 

Si no confías plenamente en el personal, considera asumir tú mismo la responsabilidad de supervisar las medidas de seguridad y realizar controles regulares para detectar cualquier irregularidad. 

Instalar cámaras de seguridad: 

La instalación de cámaras en el interior del negocio es una medida disuasoria efectiva. El hecho de contar con cámaras de seguridad visibles hará que tus empleados piensen dos veces antes de cometer un robo hormiga. Además, las cámaras proporcionan evidencia visual en caso de que se produzca algún hurto, lo que facilita la identificación y el seguimiento de los responsables.

Registro de transacciones: 

Los cajones inteligentes registran todas las transacciones de efectivo de forma automática, lo que permite llevar un control detallado y preciso de los ingresos. 

Menor dependencia del personal: 

Al automatizar el proceso de cobro, reduces la necesidad de que los empleados manipulen grandes cantidades de efectivo, lo que disminuye las oportunidades de robo. 

Los robos hormiga pueden representar un desafío para las empresas, pero existen medidas efectivas para prevenirlos. Establecer medidas de seguridad y políticas de control interno, instalar cámaras de seguridad y utilizar un cajón inteligente de cobro automático son estrategias clave para proteger tu negocio y minimizar las pérdidas. Recuerda que la inversión en seguridad es fundamental para garantizar el éxito a largo plazo de tu empresa.

Fuente: www.lkbitronic.com