Ejercicios de respiración
1. la postura
Un elemento clave para asociar relajación y respiración es la postura, así que busca una postura cómoda, sin presionar el pecho ni el abdomen.
2. ojos
De preferencia, cierra tus ojos, y trata de desenfocar la mirada (aunque tengas los tengas cerrados).
3. mandíbula
Relaja bien la mandíbula, pues si esta está tensa, tu garganta, por donde pasará el aire, también lo estará.
4. pensamiento
Haz un repaso mental por tu cuerpo y si encuentras tensiones, procura relajarlas.
5. inspiración
Haz una inspiración profunda y suelta todo el aire por la boca, como haciendo un suspiro. Luego siente el peso de tu cuerpo, y deja que pese.
6. respirACIÓN
Comienza a respirar naturalmente –no profundamente–, tomando conciencia de tu respiración. Observa si es rápida o lenta, si es profunda o superficial, no la juzgues ni hagas nada para cambiarla. De momento, solo obsérvala.
7. DISTRACCIÓN
Si ves que tu mente se distrae, simplemente vuelve a sentir tu respiración.
8. ENFOCAR LA RESPIRACIÓN
Una buena relajación comienza con enfocarte en la respiración. Ahora, inhala y exhala un poco más lentamente y con un ritmo regular. Nunca fuerces. Aunque estés dirigiendo tu respiración, hazlo sin forzar, amablemente.
9. sensaciones
Después de unas inhalaciones y exhalaciones más lentas, observa esa pausa que se da al final de la exhalación, justo antes de inhalar. Observa las sensaciones de tu cuerpo durante esa pausa (no la alargues, deja que sea natural). En ella es cuando la relajación es más profunda.
10. intervenir en la respiración
Finalmente, deja de intervenir en la respiración, deja que se haga de forma natural (no profunda), y observa cómo te sientes.
Fuente: AON.