La gastritis es una inflamación del revestimiento del estómago. Puede estar causada por malos hábitos alimenticios, estrés, abuso en el consumo de analgésicos y/o infección por la bacteria Helicobacter Pylori. Dentro de los síntomas más comunes están la acidez estomacal, dolor en la boca del estómago, náuseas, mareos y/o vómitos. La gastritis puede ser aguda (reciente) o crónica (de largo tiempo), por lo que es importante consultar a tu médico para determinar el tipo de gastritis y el tratamiento farmacológico.
Recomendaciones para la gastritis
La buena alimentación es fundamental, ya que puede reducir los síntomas y contribuir a la total recuperación del paciente. Por ello, toma en cuenta las siguientes recomendaciones alimentarias.
Elimine
- Todas las bebidas alcohólicas.
- Menta, chocolate.
- Aderezos: ajos, tomate, cebolla, poro (cebollin).
- Frituras, aceites, mantequilla, margarina, mayonesa, salsas grasosas.
- Carnes grasas, piel de aves, grasa visible en general.
- Cítricos y zumos: Tomate y derivados, naranja, piña, mandarina, limón, toronja (pomelo).
- Café (normal o descafeinado), té.
- Gaseosas.
- Picantes: ají, chili, rocoto.
- Especias, alimentos condimentados, alimentos con preservantes.
- Alimentos muy calientes o muy fríos.
- Verduras irritantes: brócoli, coliflor, col (repollo), cebolla, tomate.
Consuma
- Muchas frutas y verduras (exceptuando las indicadas).
- Carnes magras: lomo, pechuga de pollo o pavo preparadas según lo indicado.
- Leche descremada o light.
- Queso fresco light, mozzarella light, ricotta.
- Cereales cocidos: avena, pasta, papas, arroz, quinua, pan blanco.
Consejos útiles
- Fraccione la alimentación en 4 – 5 comidas.
- Cocine al horno, al vapor.
- Evite salsas grasosas, quesos maduros.
- No haga siesta después de comer.
- Mantenga un buen peso.
- No fume.
- Realice actividad física regular.
Fuente: Marsh.