Pida taxi de una empresa registrada:

Al momento de solicitar un taxi por aplicación o por teléfono, debemos tener la información de los datos del conductor y la placa del taxi. Es importante revisar que esta información coincida siempre con la unidad que nos pase a buscar.

Comparta la información del viaje:

Si toma un taxi, sea de aplicación o de la calle, no olvide siempre de apuntar la placa y enviarlo a un amigo o un familiar. Si pide un taxi de aplicación, enviar la captura de pantalla con los datos del conductor y del auto; algunas aplicaciones también permiten compartir su ruta, hágalo si es posible.

Evite subir a taxis estacionados:

No se recomienda tomar taxis afuera de centros comerciales y bancos, ya que estos podrían tener aliados que se estacionan cerca, listos para seguirlos y llevar a cabo un asalto. Por eso, es mejor llamar a un taxi de aplicación o por teléfono.

Revise las manijas y seguros de las puertas:

Al entrar al auto, no olvide revisar que las puertas se abran o se cierren con dificultad. Ya que ello podría ser un peligro de una agresión externa o interna, siempre debemos estar atentos.

Cuidado con la conversación que tenga con el conductor:

Muchos estudios han demostrado que los taxistas que suelen hacer conversación con sus clientes son menos propensos a involucrarse en situaciones delictivas. Está bien hablar de temas como el clima, el tráfico, una recomendación de restaurante; sin embargo, tenga cuidado con la información que comparte, como planes de movimientos financieros, viajes y otra información personal.

Tenga en cuenta estas otras situaciones al elegir un taxi:

No suba a un taxi que tenga lunas oscurecidas o con placas borrosas y antes de subir a cualquier vehículo de transporte público similar, verifique que no haya otra persona dentro del auto además del conductor. Evite quedarse dormido en el taxi y permanezca alerta a la ruta tomada por el conductor, de ser posible consulte antes respecto a este último punto.

“Recordemos que, nuestra seguridad es primero”