Para hacer que tu ejercicio te rinda los objetivos que tu esperas determina primero la intensidad adecuada según sea tu objetivo y así harás que esta no sea ni tan intensa como para sobre-entrenarte ni tan suave como para no tener el resultado deseado. A continuación, conoce una guía de actividad física según nivel de intensidad.
Los niveles de intensidad de la actividad física
Determinar algo tan subjetivo parece difícil pero en realidad existen dos formas de medir la intensidad: una es según como sientes el ejercicio y la otra es midiendo tu frecuencia cardiaca. Ambas maneras están co-relacionadas por lo que si tú sientes que para ti el trabajo es fuerte, tu frecuencia cardiaca deberá estar elevada.
Ejercicio ligero
La actividad ligera se siente fácil, tu respiración esta prácticamente igual que cuando no haces ejercicio, no transpiras y podrías seguir hablando o cantando.
Ejercicio moderado
El ejercicio moderado se siente un poco más, tu respiración se acelera, pero puedes mantener el aliento. Sudas ligeramente luego de 10 minutos de haber empezado y puedes conversar, pero no cantar normalmente.
Sobre exigiéndote
Ten cuidado de forzarte en exceso, si te falta mucho aire o sientes dolor, probablemente la intensidad sea mayor a tu capacidad, por lo que te recomendamos tengas paciencia y bajes la intensidad del ejercicio y poco a poco vayas mejorando. Un estado físico es como sembrar en el jardín, tienes que esperar a que las semillas echen raíz y crezcan poco a poco.
Entrenamiento por zonas
Otra forma de medir tu nivel de actividad física es a través de la frecuencia cardiaca, esto es algo más complicado pero es más preciso. Primero tienes que restar tu edad a 220 si eres hombre o a 224 si eres mujer, el resultado será tu frecuencia cardiaca máxima o FCM o 100%.
Fuente: Marsh.