Esta medida te permitirá proteger tus ojos completamente al momento de nadar en una piscina o playa, previniendo la aparición de conjuntivitis. Es importante tener en cuenta que el cloro de las piscinas al cual las personas se exponen en verano no solo provoca irritación ocular e incentiva infecciones que van a provocar el desarrollo de la inflamación de la córnea, es decir, queratitris. 

Cuidar los párpados

Las pestañas tienen como una de sus principales funciones proteger los ojos de sustancias contaminantes como microorganismos o cosméticos que puedan caer en el interior del ojo, provocando afecciones. Para evitar esta situación, es necesario limpiar los párpados con un hisopo y una solución jabonosa específica para esta zona. Realizar este procedimiento dos veces a la semana o después de un día de playa o piscina, ayudará a que la salud visual sea la más óptima.

Evitar bañarse con lentes de contacto

Muchas personas ingresan a las piscinas o playas con los lentes de contacto puestos porque así tienen una mejor visualización en el agua. Sin embargo, lo ideal es no emplear lentes de contacto en estas circunstancias, porque pueden alterar la superficie ocular, provocando que las defensas contra bacterias y agentes externos no tengan el efecto que debería, propiciando infecciones como la conjuntivitis.

Asear las manos

Es importante mantener un régimen de aseo de manos frecuente y evitar el contacto directo con los ojos, puesto que es un potente foco infeccioso para quienes no se han lavado apropiadamente. En caso se encuentre en la calle y haya tocado los asientos del autobús o haya tenido contacto con dinero y sienta picazón en los ojos, puede usar el dorso de la mano o emplear un trozo de papel descartable o toalla para no exponer sus ojos a las bacterias. El uso de alcohol en gel portátil es recomendable también.

Recuerda, que estas recomendaciones te permitirán disfrutar del verano, las piscinas y las playas sin tener que preocuparte en no desarrollar infecciones como la conjuntivitis, además de mejorar los buenos hábitos de salud ocular.


Fuente: Clínica Anglo Americana