El voluntariado es una acción desinteresada que se realiza con el objetivo de ayudar a personas vulnerables y sus comunidades. A nivel mundial, entre los 110 países que conforman AIESEC –organización de jóvenes más grande del mundo enfocada al desarrollo del liderazgo–, el Perú está presente en el Top 10 de los países con mayor voluntariado joven, ocupando la posición ocho con 2.838 voluntarios jóvenes que trabajan por generar un impacto positivo en la sociedad.
Voluntariado: Beneficios de fomentar la solidaridad en familia
En ese sentido, el voluntariado es una buena opción para demostrarles a los más pequeños de casa ser solidarios y conocer otras realidades. Que los padres se involucren con actividades de ayuda social favorece en la unión familiar. Pero no solo se puede ayudar desde el voluntariado, también existen otras actividades solidarias que se pueden practicar en familia, como la donación de ropa y juguetes, ponerse en el lugar de otros, etc.
Estos son algunos de los aprendizajes que aporta ayudar a otros junto a la familia:
Actividad igualitaria entre padres e hijos
Aunque el voluntariado en familia es una práctica poco extendida en nuestro país, cada vez más organizaciones proponen actividades conjuntas que favorecen la comunicación entre padres e hijos. Esto incrementa la sensibilidad y el compromiso hacia otras personas.
Conocer otras realidades
Realizar apoyo comunitario es una forma de conocer cómo viven otros niños, adultos o personas mayores y saber que no todos cuentan con los mismos recursos y apoyos. Contribuye también con la empatía hacia otras realidades de un entorno lejano o cercano.
Valores y compromiso
La transmisión de valores y compromiso con la sociedad desde que son pequeños favorece en su desarrollo, pues crecen adultos responsables y solidarios. Aprenden valores como la solidaridad, compartir y participar de forma activa con la comunidad.
Conocer el trabajo de las ONG
Otro de los beneficios que aporta este trabajo es conocer la labor social que llevan a cabo muchas entidades sociales sin fines de lucro y entender que hay otro sector profesional con el que se puede colaborar y trabajar de manera incondicional.
Otras familias con inquietudes similares
Realizando esta acción también se puede conocer a otros niños y padres. Esto permitirá que el pequeño desarrolle la observación y aprenda por imitación. Además, si el voluntariado es continuado, los niños también aprenden a ser constantes y adquirir hábitos más solidarios.
En el Perú, operan 1,704 organizaciones no gubernamentales (ONG), según la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI). Teniendo en cuenta este dato, se puede realizar el voluntariado en familia, siendo una opción productiva, entretenida y gratificante para unir a todos los integrantes. Ofrecerse de voluntario en proyectos de servicio a la comunidad es un buen ejemplo para niños, grandes y adultos.
5 FORMAS DE FOMENTAR LA SOLIDARIDAD EN FAMILIA
1. Eduque con el ejemplo
El ejemplo enseña más que las palabras, por eso usted como padre de familia debe ser su inspiración a seguir. Demuestre cómo ser solidarios con acciones.
2. Valore a la familia
Para aprender a ser solidarios, debemos empezar por la familia. Contribuir en tareas domésticas, compartir con los hermanos y ayudar a los miembros adultos, fomenta la solidaridad en el hogar.
3. Practique y fomente la solidaridad horizontal
La idea de ayudar a los demás no es solo deshacernos de lo que ya no usamos. También debemos explicarles a nuestros hijos que todos tenemos la oportunidad de ayudar a quienes lo necesitan.
4. Póngase en el lugar del otro
Como adultos debemos ser empáticos con las emociones de nuestros hijos. De esta forma ellos aprenderán a reconocer las emociones de los demás.
5. Practique en familia el voluntariado
Las familias pueden hacer muchos trabajos voluntarios. No es necesario formar parte de una organización, reúna a su familia, busque algunas bolsas de basura y ponga manos a la obra.