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¿Qué es la escucha activa y cómo practicarla?

Escuchar no es tan simple como parece. La Escucha Activa es un concepto que consta de las mejores prácticas para la comunicación entre dos o más personas y que permite que quien escucha, tenga su atención plenamente enfocada en quien habla. Las técnicas de Escucha Activa tienen sus orígenes en los trabajos del psicólogo estadounidense Carl Rogers y actualmente constituyen un requisito indispensable para el desarrollo de un perfil profesional eficiente.Poner en práctica la Escucha Activa te ayudará a escuchar para comprender, no sólo para responder. En el mundo corporativo, los diferentes tipos de escucha activa producen beneficios en otros ámbitos además del aprendizaje; también puedes escuchar para mejorar tus relaciones laborales, profundizar tus conexiones y generar confianza. Es una habilidad blanda que lleva tiempo en forjar. Por ello, te compartimos algunas técnicas para fortalecer tu escucha activa:

1. Evita interrupciones

Es común que cuando una conversación está fluyendo surjan interrupciones, pues sientes ganas de participar y compartir tus ideas.  La escucha activa recomienda dejar terminar a las personas que están hablando para poder comprender con totalidad su perspectiva. Pon toda tu atención en el habla de tus compañeros y si surge una idea, guárdala para comentar cuando sea necesario.


2. Escucha sin emitir juicio

Es normal que mientras escuchas la posición y diferentes opiniones de tus compañeros tu mente divague o cree juicios, ya sean positivos o negativos sobre el tema de conversación. Cuando se te venga un pensamiento, déjalo fluir y devuélvele la atención a la conversación. 


3. Parafrasea y resume

Cuando una persona termine de hablar parafrasea lo que entendiste de su discurso. Esto asegurará que la comunicación y los acuerdos fueron claros. Además, esta práctica le demuestra a tus compañeros que estabas prestando atención fortaleciendo la relación de confianza.


4. Muestra un lenguaje corporal positivo

La comunicación no verbal es clave en la escucha activa. Ya que mientras escuchamos, nos mantenemos en silencio, nuestro lenguaje corporal comunica la atención que le estamos poniendo a la conversación. Mantén el contacto visual y evita comportamientos que demuestran desinterés.


5. Haz preguntas específicas

Una vez que el discurso termine, haz preguntas sobre lo que has escuchado para demostrar que estabas prestando atención y cerciorarte de tener toda la información clara o profundizar la conversación.


La escucha activa es una herramienta útil para las relaciones interpersonales y laborales. Sin embargo, no es necesario utilizarla todo el tiempo mientras se mantenga una buena comunicación en tu entorno. Escuchar con empatía te acerca a los miembros de tu equipo, y elimina la barrera que evita la colaboración e impulsar el trabajo en equipo. 

 

Fuente: Asana

 
Poner en práctica la Escucha Activa te ayudará a escuchar para comprender, no sólo para responder. 
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